El Ruiseñor y la Rosa

27.07.2017 00:57

El Ruiseñor oyó desde su encina a un joven estudiante ahogado en lágrimas. 

 

"Ella dijo que bailaría conmigo toda la noche si le doy una rosa roja, pero no hay ninguna rosa roja en mi jardín!  ¡Ah, de qué poca cosa depende la felicidad! He leído todo lo que han escrito los sabios y conozco todos los secretos de la filosofía, y sin embargo mi vida se hará pedazos por causa de una rosa roja”.

 

Esas palabras acompañadas de un sufrimiento terrible, fue lo convenció al Ruiseñor  a buscar una rosa roja durante todo el cuento de Wilde.

 

“He aquí por fin un verdadero enamorado. Noche tras noche he cantado para él a pesar de no conocerlo; noche tras noche he narrado su historia a las estrellas, y finalmente ahora puedo verlo. Su cabello es tan oscuro como la flor del jacinto y sus labios tan rojos como la rosa que anhela; pero la pasión ha hecho que su cara se vuelva pálida como el marfil y la tristeza le ha impreso su marca en la frente”.

 

La empatía por el dolor del estudiante, hizo que el Ruiseñor aceptará un acuerdo con un rosal.

 

"Si quieres una rosa roja —dijo el rosal—, tienes que hacerla con música a la luz de la luna y mancharla con la propia sangre de tu corazón. Debes cantar para mí con tu pecho clavado en una espina. Toda la larga noche tienes que cantar para mí, y la espina debe atravesar tu corazón, y tu sangre debe correr por mis venas y hacerse mía".

 

El ruiseñor valiente, aún considerando que su muerte era un precio muy alto por una rosa roja, aún más considerando que disfrutaba de todos los sentidos de la vida, sentenció que el amor era mejor que la vida. Que su corazón físico, era menos importante que el corazón, figuradamente hablando, del estudiante.

 

“Sé feliz; tendrás tu rosa roja. La haré con música a la luz de la luna y la mancharé con sangre de mi propio corazón. Todo lo que a cambio pido de ti es que tu amor sea verdadero, pues el amor es más sabio que la filosofía, aunque ésta lo es mucho, y más fuerte que el poder, aunque éste tiene mucha fuerza. Del color del fuego son sus alas y del color del fuego es su cuerpo. Sus labios son tan dulces como la miel y su aliento huele como el incienso”

 

Wilde describe el dolor y el esfuerzo del Ruiseñor para obtener la preciada Rosa.

No obstante, el sacrificio del Ruiseñor. El estudiante es rechazado por la enamorada. Ya de regreso, el estudiante termina el cuento diciendo lo siguiente:

 

“El amor es una cosa muy tonta. No es ni la mitad de útil que la lógica, porque no puede probar nada, y siempre habla de cosas que no van a ocurrir y nos hace creer cosas que no son ciertas. En resumen, no es nada práctico, y como en esta época ser práctico lo es todo, volveré a la filosofía y al estudio de la metafísica”.

 

Finalmente, el amor no es práctico como una ciencia, suele no ser correspondido, quita energías y se manifiesta en el cuerpo y los sentimientos de una persona.

El verdadero amor de esta historia son los actos de empatía y sacrificio del Ruiseñor, tal vez no por el estudiante, sino que por el gran valor que le otorgaba a amor verdadero.

Ciertamente, el amor no es práctico, parece ser un ideal a alcanzar, un objetivo de algunos, por el cual, son ciertas personas son capaces de dar su vida.

¿Si soy de esas personas? Claro que sí. Es la alegría más hermosa de la vida.

 

Cristóbal.